EDUCACIÓN Y TRABAJO

EDUCACIÓN Y TRABAJO

La más elevada educación es aquella que no nos da simplemente información sino que hace crecer nuestra vida en armonía con la existencia toda. (Coto Escolar de León).


En la actualidad hay una necesidad enorme de mejorar la calidad y la equidad de la educación pública e inculcar el hábito del aprendizaje permanente en la vida laboral y privada de los adultos.

La evaluación de los conocimientos incorporados con anterioridad se basa en la premisa que la adquisición de conocimientos y aptitudes no sólo se realiza a través de los cursos de la enseñanza académica sino, también, mediante la experiencia laboral, el trabajo comunitario y voluntario y los estudios realizados en forma independiente. Los adultos que demuestran haber logrado un nivel de conocimientos prácticos bien definido pueden recibir calificaciones académicas formales que sirvan para su currículum escolar o universitario, o como certificación útil en el mercado laboral.

En Francia se han creado Centros de Evaluación y en el Reino Unido se ha desarrollado un sistema de Calificaciones Vocacionales Nacionales. El sistema empleado en este ultimo país ha tenido efectos profundos en la evaluación de las capacidades y en los métodos de certificación, que abarcan no sólo los aspectos tradicionales de la capacitación vocacional sino, también, a amplios segmentos del mercado de trabajo y de la población económicamente activa.


Una prioridad importante en materia de planificación es la atención que se preste a las cohortes de personas que ingresan por primera vez al mercado de trabajo. No obstante, además de preparar a los futuros trabajadores, tanto el sector público como el privado deben estar atentos a la recalificación y la productividad de los trabajadores más antiguos, que ya integran la fuerza de trabajo.

La posibilidad que estos trabajadores puedan adquirir nuevos conocimientos prácticos es un factor importante para conservar su productividad y, especialmente, su capacidad de estar al día con la modernización de las estructuras industriales y ocupacionales. Este es un tema decisivo en el mercado de trabajo, teniendo en cuenta la mayor longevidad y el proceso de envejecimiento de la población que, en América Latina, es cada vez más significativo.

 Asimismo, las prioridades en materia de políticas varían sustancialmente entre países y
 regiones. En algunos casos, se hace hincapié, como es inevitable, en lo que sucede en la educación primaria, mientras que en otros, donde este nivel de enseñanza es universal, el debate se ha trasladado a la cobertura y el desempeño de los sistemas de enseñanza secundaria y a los problemas conexos de la oferta y la demanda del mercado laboral. En la región de América Latina y el Caribe, la evolución reciente del sector terciario, y la importancia y el ritmo cada vez mayores del cambio tecnológico, obligan a prestar más atención a la relevancia de los programas de estudio.

s capacidades básicas en el lugar del trabajo con los programas de enseñanza académica. Australia ha comenzado a aplicar normas nacionales de capacidad y Canadá ha desarrollado una estructura de evaluación y de normas de conocimientos adquiridos previamente, en ambos casos con la participación de la comunidad educativa, las empresas, el sector del trabajo y los gobiernos federales y estatales.